J.D.Salinger

¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (...) Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.

Helmut Newton

Helmut Newton

jueves, 27 de enero de 2011


Todos los inviernos vuelve la fiebre y la bilis por la nariz y la visita de los querubines tuertos, que mojan la cama, mamá, con sangre y linfa. Tengo la puerta de la nevera repleta de latas amarillas oxidadas de tónica, por si la fiebre resulta ser palúdica. Con la fiebre mis gafas adquieren más dioptrías y distingo en el vaho de la ducha a los trompeteros de Jericó quebrando mis costumbres por la mitad, es momento de preguntar a los ángeles dónde compran las mudas, si las lavan en el río de la vida o son pañales de usar y tirar para la demencia.

1 comentario:

  1. Hay veces que la enfermedad está en la cabeza, solo en la puta cabeza.

    ResponderEliminar