
La mayor felicidad consiste en que uno pueda quedarse a solas con su inmundicia y su miseria. También lo es no dejar que nadie te vea. ORHAN PAMUK
Hay días en que el exterminio del optimismo es la más insuperable fuerza vital. Hay días en que la alegría no es suficiente, se necesita el abatimiento y la marginalidad para preservar el pequeño fuego de la felicidad en una pequeña celda solitaria entre las manos, a salvo del aliento pestilente y frío de los demás.
No tengo talentos, no tengo ambiciones específicas, no tengo especial respeto por mi día a día. Solo tengo una felicidad que salvaguardar. Por ella avanzo pisoteando los corazones de los serviles y los pusilánimes.
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