
Menos mal que hay tios que saben hacer películas sin salir de su barrio. El mundo está lleno de directores de orquesta que no saben cómo se toca un triángulo.
Veo Two lovers de James Gray, que es un triángulo machacado y deforme, enfermo, reconstruido con trozos de otros triángulos más viejos. Maravilla, ¡qué sonido! Es la opereta de arena que molesta más tarde, cuando te quedas solo, esa que entra dulce por las orejas mientras nadas en el océano y luego no sale en la ducha ni a hostias y te deja un mes durmiendo con orfidales.
Luego vuelvo a mi casa, que no tiene barrio ni nada. Vivo en una casa sin barrio. Hay que joderse. Ha venido una chica y dice que me va a cantar un rato. Y resulta que por la oreja que se me ha quedado mala resuenan mejor los timbales del canto como en los riscos.
Esta noche los ejércitos de las tinieblas huyen por mi barrio inexistente, rezando plegarias en calzoncillos.
chamartín no te merece!! deberías probar en algo más como fuente de la mora
ResponderEliminarBuf, hasta el nombre me sugiere algo más atractivo
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