J.D.Salinger

¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (...) Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.

Helmut Newton

Helmut Newton

jueves, 30 de junio de 2011


Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan. Pero llegará el día en que la gente reconozca que valen más que el dinero que costaron los colores para pintarlos.
VINCENT VAN GOGH

Muchos días fuera de Madrid. Participé de la fiesta del arenque en La Haya después de visitar el museo Mauritshuis. Soy un fetichista en lo que a pintura se refiere, paseo por los museos y converso con los óleos. Hago propuestas indecentes a las molineras holandesas, jugueteo con las cofias henchidas de nido de abeja, respondo a los brindis de los marineros más impertinentes, siento apetito con los bodegones de caballas y limones. La pintura holandesa siempre fue una pintura para el pecado. Los lienzos de Jan Steen, al que no conocía, son pura pintura picaresca. Allí los niños fuman a escondidas, los ancianos ofrecen monedas a las jóvenes buscando complacencias... todas las bebidas se derraman. Y todo ello al detalle. Con la misma atención que pudiera poner una tejedora en enhebrar la aguja, Steen juguetea con vicios y calamidades.

Rembrandt y Haals desfiguran el rostro, de alguna manera. A veces te preguntas hasta qué punto la modernidad en el arte no surge de la presbicia de los maestros barrocos. Algún oftalmólogo-forense debiera estudiarlo. La enfermedad acuna al arte y le enseña las primeras palabras, los primeros pasos.

Holanda es arenque y lira. El mar huele a ballenas muertas, a manteca de pez. Acudí acomplejado con un libro de Vincent bajo el brazo, él que creció en las playas de Scheveningen, donde yo tenía mi pensión. De nuevo un viaje con un libro de pintura de G. en la maleta, ese buen amigo, cabrón, que ya ni me lee.

He vuelto al barroco como se vuelve al primer amor. Ahora escucho a Vivaldi más que nunca, merced a mi amigo D. y en recuerdo de unos días de retiro en Salobreña y las Alpujarras. Van Gogh es un hijo del barroco. Cuando todos miran acomplejados el cénit de los impresionistas, él traduce la palabra de Dios y la convierte en color y en movimiento. Es su forma de arrinconar demonios, soledades. El alcohol tiene alma, como la tienen los esclavos. Una gota de cogñac se nos pierde en la garganta y va al cielo de los vagabundos para componer arcoiris. Van Gogh es hijo de Dios como la vagina es obra de Dios.

El agente naranja no sabemos de quién es obra, pero tenemos a Van Gogh que amaba el amarillo por encima de todas las cosas, y, bueno, ha estado pasando estos días con nosotros.

4 comentarios:

  1. Di la verdad, lo de la vagina y dios es una apuesta con alguien. Yo, como puedes ver, si te leo, y al día, no como ese mamón de G. al que espero ver el sábado. Ya si te apuntas tú podemos adentrarnos en el cielo de los vagabundos pero molestando y riéndonos de van Gogh, quién siempre me pareció un guaperas y poco más, pero es que claro, a mí es entrar en un museo y empezar a picarme la palma de las manos como en Gilca y apetecerme el frotarme con todos los que ponen cara de mirar los cuadros con las reglas de los libros del Ojo mágico.
    Debo añadir que me has decepcionado, te has guardado las experiencias en la fiesta del arenque en la Haya, y me has dado la chapa con tus onanismos pictóricos. Eso no se hace, gilipollas.

    ResponderEliminar
  2. Jaja, las aventuras en la fiesta del arenque fueron poca cosa comparado con cualquier sábado en compañía de mamarrachos como vosotros. Todo sería perfecto si no hubiera una guardia de cuidados intensivos esperándome. Pero bueno, la semana que viene nos encontraremos sin falta. Por cierto, yo también te sigo al día, lo que pasa que luego me da pereza escribir siempre, pero lo voy a hacer a partir de ahora, te daré la chapa con mis onanismos jaja.

    ResponderEliminar
  3. G.De Gouda.
    "La chapa con mis onanismos".Justo una frase así en una semana como aquella.
    Holanda también huele a Feyenoord.
    Le felicito por su salpicón.
    Un blog excepcional.

    ResponderEliminar
  4. Amigo Johnny 99, tantas noches de guardia han azotado tu sentido estético acercándolo a los únicos que merecen la pena, los iracundos, incendiarios, alcohólicos y visionarios, entre los que se encuentra un servidor G, ese cabrón que cena tuetanos y mea cuervos. Esta semana hemos de vernos, con una botella del alcohol más rancio y ortera que haya, un paquete de cigarrillos y comprobar si eso que dicen sobre la gasolina y los niños que juegan con cerillas es cierto. Ver arder las cosas es maravilloso, pero más si esas cosas han sido alguna vez entrañables.
    Nos vemos, y espero que la estridente ortera y poco agradecida de Malclown se digne a honrarnos con sus historietas de picaresca amateur o que JM el roller-boy de modo no este encerando sus patines y se anime a un plan de gente con estilo (es decir la que aborrece la mezcla del baile y los patines)

    ResponderEliminar